Hay ciertos alimentos que no pueden faltar en las dietas, y pese a todo lo que se ha comentado desde siempre, los frutos secos son imprescindibles en dietas de adelgazamiento. Los frutos secos no dejan de ser frutos y se ha demostrado que aquellos que tienen cáscara dura son los más adecuados si se está pensando en bajar de peso e iniciar una dieta.
Cuando hablamos de frutos secos nos referimos a las almendras, avellanas, nueces, pistachos, pipas de girasol o de calabaza; incluso dátiles e higos, ya que no son secos del todo sino que están disecados.
Los beneficios de los frutos secos para adelgazar son numerosos, nosotros te vamos a comentar alguno en las siguientes líneas.
Entre horas, cuando se nota el estómago vacío y reclama comida, en vez de comer un bocadillo o sándwich con alto contigo de grasa y calórico se puede tomar un puñado de frutos secos con los que eliminar la sensación de hambre y calmar el apetito. En estos momentos, tomar pistachos o almendras son la mejor opción por el aporte de proteínas de grasa.
Los frutos secos son de los poco alimentos que tienen una gran cantidad de fósforo, muy importante para nuestro cuerpo. Pero no sólo nos aportan fósforo, sino que también tienen alto contenido de Omega 3 y la mayoría de las vitaminas del grupo B.
Además, también poseen un alto contenido de ácido oléico, con lo que se conseguirá controlar el colesterol malo y la circulación sanguínea, resultando beneficiosos para el corazón. También poseen ácido fólico, bueno para prevenir problemas vasculares.
Como con todos los alimentos, si no se toman con moderación el efecto es el contrario, ya que harán que engordemos, por lo tanto deberíamos sustituir otros alimentos más importantes en las comidas que tengan el mismo aporte calórico.