Cuando te preguntan: “ ¿Sabes correr? ” Seguro que tu cara es de incredulidad, ya que para correr no se necesita mucho, sólo sabes anda. Tu respuesta puede ser: “como anda, pero más rápido”. Pero, ¿sabes cómo correr correctamente?
Correr de una forma correcta, para no dañarnos y conseguir la resistencia que necesitamos para no cansarnos a los cinco minutos de haber empezado. No es sólo entrenamiento de mucho tiempo, es decir, que con el tiempo se va cogiendo, sino también consiste en otros elementos.
Un ejemplo es la posición de los brazos, o la zancada que das al correr, o simplemente si corres por asfalto o tierra.
Te vamos a dar una serie de pautas importantes para mejorar tus entrenamientos al correr y así hacer menos esfuerza y más ejercicio.
Un punto importante es la respiración. La respiración debe ser profunda, no entrecortada y rápida, sino pausada y honda. Si lo haces de una forma acelerada, con toda probabilidad aparecerá el temido flato, lo que nos hará parar o reducir el ejercicio.
Como hemos comentado antes, la posición de los brazos es influyente a la hora de correr correctamente. Por la acción del movimiento, tus brazos se moverán solos, pero deben permanecer pegados al cuerpo y los codos en un ángulo de 90º; de este modo impulsaremos la zancada para que sea con más fuerza. En cuanto a las manos, deben estar semiabiertas, ya que si las tienes cerradas creas tensión en la zona de los brazos y el cuerpo no estará relajado. Con la tensión creada al cerrar las manos se gasta más energía y te cansarás antes.
Hablando de la zancada, es recomendable que los pies no se separen mucho del suelo, que las pisadas sean ligeras, así no gastarás tanta energía ni tendrás tensión al impacto de tus pies con el suelo.
Otro punto muy importante son las rodillas; ellas son las que más sufren cuando corremos. Hay que levantarla y llevarlas hacia delante. Es mejor correr en tierra que en asfalto.