El verano es una época en que aquellos que están de vacaciones quieren disfrutar del sol, la playa o piscina, pero siempre con un buen cuerpo conseguido gracias a los sacrificios de la dieta y el ejercicio durante el resto del año. Pero todo lo que se ha conseguido durante los meses de inviernos puede desaparecer si no se continúa con la dieta y el ejercicio.
Muchos aprovechan el verano para no hacer nada, es decir, aprovechan las vacaciones durante esta estación para disfrutar del placer de levantarse tarde y no madrugar, de las barbacoas con los amigos y las fiestas. En resumen, “para hacer el vago”, ya que para eso se está durante todo el invierno trabajando.
El problema es que descuidar el ejercicio durante el verano puede tener consecuencias nefastas para nuestro cuerpo y a la vuelta a la rutina sea más costoso volver al deporte y a una alimentación sana.
Aunque sea un tiempo para descansar, no hay que dejar de hacer ejercicio. Este es uno de los mayores problemas por los que se pierde forma física. En un mes no logras el cuerpo deseado, pero en un mes puedes perderlo. Por ello, no dudes de practicar deporte. Además, una vez que se ha dejado de practicar es difícil volver a tomarlo.
En el verano también es el momento de los buffet libre y de salir a comer con los amigos. Evita que sean comidas muy pesadas, pero el prohibir comer ciertos alimentos crea ansiedad, malo para el cuerpo. No dudes en ir a comer fuera, aunque sean alimentos que no estén en la dieta, pero con un control.
Pero sin duda el principal problema por el que se engordar en verano es por las dietas rebotes, es decir, aquellas dietas que dicen ser milagrosas y hacen adelgazar muy rápido, lo que hacen después es hacer coger peso más rápido.