Seguro que habrás oído mil veces eso de que «es malo picar entre horas». En realidad, esta «verdad universal» no es cierta, solo que se ha convertido en tal porque lo que solemos picar es algo que no es precisamente beneficioso para nuestra alimentación. Es decir, que podemos picar entre horas siempre y cuando lo hagamos en condiciones, con alimentos sanos y saludables y en la cantidad justa para luego comer lo suficiente en las comidas importantes del día.
El primer consejo que damos es hacer al menos cinco comidas: desayuno, snack de media mañana, almuerzo, merienda y cena. Comer cada tres horas aproximadamente es un método infalible para sentir menos deseos de picar entre horas. Si somos de lso que no podemos evitar caer en la tentación, lo mejor es hacerlo de forma saludable. Para ello, por ejemplo, tener siempre a mano algo de fruta es la mejor solución, ya que un snack muy sano y equilibrado para picar, y algunas, como las manzanas o las fresa, suelen saciar bastante, por lo que no necesitamos comer demasiado para matar el gusanillo.
Los yogures también pueden ser una magnífica elección a la hora de picar algo entre horas. Si son naturales, mucho mejor, ya que así bajaremos el número de calorías consumidas. El queso fresco se alza también como otra de las alternativas más interesantes y saludables si no podemos parar de picar. Podemos añadirle algo de mermelada light si nos apetece, haciendo el picoteo aún más completo.
Para los amantes de lo salado, las barritas de arroz pueden ser también una magnífica opción, ya que sacian bastante y son muy equilibradas en cuanto a las calorías. Pero si lo nuestro es el dulce, no te preocupes, porque también tenemos opciones, como las galletas María sencillas de toda la vida, que apenas cuentan calorías y que son una manera de conseguir aguantar hasta la siguiente comida. Eso sí, estas últimas debemos intentar no abusar de ellas, puesto que cuentan con demasiados azúcares.