Octubre se está convirtiendo en un mes usualmente muy cambiante en cuanto a las temperaturas, ya que éstas cambian de forma muy repentina. En muchos lugares se podría decir que el verano se alarga hasta mitad de éste mes, superando incluso los 30 grados, mientras que de un día para otro y casi sin aviso las temperaturas se desploman casi a la mitad y el frío y las lluvias llegan ya para quedarse, dando la bienvenida al otoño de una vez por todas.
Los cambios bruscos de temperatura pueden ser muy perjudiciales para nosotros ya que nuestro cuerpo puede sufrir para adaptarse a ellos. La mejor manera de solucionarlo es estar bien preparado en cuanto a la ropa, y no dejar la ropa de abrigo en el altillo para cuando ya tengamos el frío encima. Siempre hay ropa de entretiempo, sudaderas, chalecos, pantalones más largos, que se pueden utilizar durante esta transición. También trataremos de adaptarnos a las temperaturas naturales en casa, sin poner ni aires ni ventiladores, y tampoco pasar a encender la calefacción en cuanto sintamos un poco de frío.
En cuanto a las lluvias, lo mejor es ir siempre bien protegidos y si nos mojamos, tomar un buen baño caliente, para evitar que esa lluvia nos cale aun más. En esta época del año se dan muchísimos resfriados justamente por eso, por la tremenda diferencia de temperatura y clima a la que nos enfrentamos, por eso hay que estar bien prevenidos.