La pasta es un alimento tremendamente nutritivo que, en su justa medida, nos ayuda a generar una dieta equilibrada y sana, junto a muchos otro. Su facilidad de preparación y la gran variedad de recetas que podemos hacer con ella la hacen destacar como uno de los alimentos favoritos de muchos. Sin embargo, siempre hemos escuchado algunas restricciones a la hora de probar estas pastas por la noche, ya que según nos han contado, no conviene comerlas en la cena, ya que engordan demasiado. ¿Qué hay de cierto en todo esto?
Bien, esto tiene su parte de lógica, sobre todo por el hecho de que los hidratos de la pasta suelen ser menos complejos que los de las verduras o las frutas, por ejemplo, y de ahí que se asimilen peor durante la digestión nocturna. De todas formas, eso no significa que no podamos comer pasta de vez en cuando por las noches, sobre todo si controlamos la cantidad y no nos pasamos demasiado, algo que debemos hacer no solo en la cena, sino en cualquier comida.
Tomando la pasta por las tardes, durante el almuerzo, todavía tenemos tiempo a lo largo del día para quemar esos hidratos complejos y que no se acumulen en nuestro cuerpo. Si lo hacemos por las noches, la digestión nos costará un poco más y de hecho, puede afectarnos incluso al sueño. Aun así, si controlamos la cantidad y no nos pasamos, la pasta puede ser un alimento tan bueno como cualquier otro para una cena.