Las frutas son un importantísimo grupo de alimentos que no debería faltar en la dieta de ninguno de nosotros, puesto que nos aportan muchísimos nutrientes y vitaminas que son indispensables para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Su sabor es deliciosa y además sacian muchísimo. Controlando el aporte de fructosa que llevan, podemos disfrutar de sus beneficios en cualquier época del año. Eso sí, sabiendo qué frutas están de temporada, para elegir esas.
Y es que cada fruta tiene su momento de maduración, y es entonces cuando conviene comerlas, y no en una época como el invierno, por ejemplo, donde es más complicado que salgan ciertas frutas. Se encarece su producción, su trasporte viene desde muy lejos y todo ello conduce a más contaminación y a una alimentación poco ecológica. Si vives en un pueblo o ciudad cercano al campo sabrás de lo que hablamos. Cada fruta tiene su momento, y lo mejor de todo es que a lo largo del año podemos ir cambiando y combinando unas y otras, para disfrutarlas en su momento ideal y justo.
Septiembre, por ejemplo, es un mes perfecto para disfrutar de plátanos, peras, dátiles, aguacates o nectarinas, frutas exquisitas y muy variadas para obtener todos los nutrientes que necesitamos, para todos los gustos. Ir acorde a lo que la naturaleza ofrece es una forma de ayudar a que las cosas mejoren, tanto para nosotros como para el resto.
