Son una de las más deliciosas frutas de temporada que podemos encontrar durante el periodo estival, y una de las favoritas para muchos, que disfrutan de ese sabor tan único y especial que tienen. Las fresas se han ganado un puesto en las dietas de muchos, por ser deliciosas a la par que nutritivas, eso sí, siempre tomándolas de la manera adecuada. Por supuesto que con chocolate o nata está muy ricas, pero a veces eso también hace que su sabor se pierda y sobre todo, que ganemos calorías cuando la fruta en sí no las tiene.
Esa es una de las propiedades de la fresa, su bajo aporte calórico, que las hace perfectas como postre, para disfrutar de algo diferente después de la comida. De la misma forma, sus vitaminas también ayudan a las defensas de nuestro cuerpo, especialmente gracias a su aporte en vitamina C. Ayuda a regular la hipertensión y son perfectas también para las personas con problemas de vista, porque suponen un refuerzo para ese sentido.
Las fresas ayudan a regular el azúcar en sangre y son beneficiosas para nuestros sistema cardiovascular. Es por eso que muchos expertos aconsejan incluirlas en cualquier dieta, sobre todo cuando se toman solas y siempre sin abusar, claro está, porque en exceso cualquier alimento puede ser pernicioso.