Cuatro alternativas a los batidos de proteína

Septiembre es una época escogida por muchos para regresar a las actividades deportivas. El gimnasio se llena tras el verano, con promesas que luego pueden o no cumplirse. Conseguir una buena rutina de ejercicio es muy importante para tener una vida saludable y sana, pero también tenemos que tener en cuenta la alimentación.

Son muchos los que cuidan extremadamente su dieta cuando empiezan a acudir al gimnasio, llegando incluso a consumir los famosos batidos de proteínas para mejorar su rendimiento. Aquí te dejamos cuatro alternativas factibles por si este tipo de batidos no son lo tuyo:

  • Atún: un clásico para los deportistas, alimento con un gran aporte protéico, además de otras muchas bondades que lo hacen perfecto para cualquier dieta.
  • Boniato: una alternativa perfecta a las patatas fritas. Los boniatos al horno son sabrosos y muy nutritivos, un acompañamiento ideal para el pollo, por ejemplo, otro habitual de estas dietas.
  • Avena: Un desayuno de avena y leche puede ser una de las mejores opciones para aquellos que deseen comenzar el día con energía. Este alimento es tremendamente nutritivo y nos aportará un plus para entrenar.
  • Quinoa: el famoso «superalimento» del que tanto se ha hablado en los últimos años. Se trata de una semilla que combina un gran aporte de proteínas con unas calorías hiper reducidas.

¿Son recomendables los guisos en verano?

Las altas temperaturas veraniegas pueden suponer un problema en muchos aspectos de nuestra vida rutinaria. La mayoría tratan de sobrellevarlas con ventiladores o aires acondicionados, siendo estos últimos perjudiciales para nuestra garganta en muchos casos. El trabajo al aire libre a ciertas horas se hace insoportable por el calor. La piel se reseca, debemos hidratarnos más a menudo, e incluso cuidar más nuestra alimentación. ¿Hay que limitar la ingesta de guisos y platos de cuchara?

Muchos piensan que, al ser estos guisos platos muy calientes, no son precisamente adecuados para el verano. Sin embargo, estos guisos suelen ser muy nutritivos y, permitiendo que su temperatura baje un poco, son perfectamente accesibles también durante los meses estivales. Las lentejas, los garbanzos o o el tofu al curry con espinacas son opciones perfectas por todo lo que aportan, y por lo bien que sientan tras una jornada de duro trabajo.

Lo único que debemos tener en cuenta es que la digestión de este tipo de platos suele ser más pesada, así que una buena siesta será el remedio para sobrellevar mejor la tarde. Por supuesto, tampoco debemos olvidarnos de la sopa fría de cuchareo más deliciosa para el verano, el gazpacho, que puede ser tomada igualmente como salmorejo si le añadimos un poco más de densidad.

El desayuno perfecto según la ciencia

A estas alturas nadie duda de que la alimentación es una de las claves más importantes para mantenernos sanos. Se habla y se escribe mucho sobre alimentación, sobre diferentes dietas, sobre técnicas como el ayuno intermitente… Pero al final, la sabiduría ancestral de nuestros antepasados vale más que cualquiera de esos novedosos métodos. La propia ciencia así lo avala, dando por bueno ese refrán que asegura que «el desayuno es la comida más importante del día».

Para tomar nuestra primera comida y que esta sea nutritiva y saludable debemos tener varios factores en cuenta. Por ejemplo, evitar la bollería industrial y los dulces. El café es una buena opción, sobre todo con leche entera y un poco de miel para endulzar. En cuanto a los alimentos, una tostada con tomate, atún y aguacate puede ser una alternativa perfecta. Nos saciará y nos dará energías, además de ser mucho más nutritivo que las galletas, por ejemplo.

Combinar esto con un zumo natural o con una pieza de fruta hará que nuestro desayuno sea imbatible. Si tienes previsto entrenar durante la mañana, también puedes añadir un huevo, o una pieza de fruta más. Que no te de miedo experimentar y tomar el desayuno como una comida más fuerte, ya que debemos considerarla como tal. De hecho, debería ser más habitual el comer más al desayunar que al cenar, algo que muy pocos cumplen.

Los cinco beneficios de la cúrcuma

Utilizada por muchas culturas como tinte, por su espléndido color dorado, la cúrcuma o azafrán indio se ha usado también en muchas recetas como una de las especias más particulares para aportar sabor a los platos. Este producto cuenta, además, con muchas y grandes ventajas para incluirla en nuestra dieta. Y es que es una de las especias que mejor nos van a sentar, gracias a estos cinco beneficios que vamos a describir a continuación:

  • La cúrcuma reduce la inflamación producida, por ejemplo, por el efecto de la artritis. También es muy beneficiosa para las embarazadas, ya que ayuda a controlar su inflamación muscular durante los meses de embarazo.
  • Así mismo, esta especia también es un potente analgésico, comparada incluso con el ibuprofeno. La cúrcuma puede también emplearse en ungüentos y cremas para este fin.
  • Es muy beneficiosa para nuestro hígado, gracias a sus cualidades antioxidantes.
  • La especie ayuda también a una mejor digestión, al contrario de lo que muchos podrían pensar. Al no ser picante, la cúrcuma puede venir muy bien para unas digestiones más ligeras.
  • Por último, hay estudios que han relacionado el consumo habitual de cúrcuma a unas menores posibilidades de sufrir cáncer, por todos los beneficios anteriormente expuestos.

3 beneficios de la leche de almendras

En los últimos años, las bebidas alternativas a la leche de vaca tradicional se están haciendo cada vez más populares. Son muchas las personas que sufren intolerancia a la lactosa, y que por lo tanto deben buscar alternativas en otro tipo de bebidas. Lo mismo ocurre con aquellas que, por decisión propia, han escogido no tomar alimentos de origen animal.

De esta manera, las leches de soja o almendra se encuentran en cada vez más lugares, desde tiendas a restaurantes. Las bebidas a base de jugo de almendras cuentan, además, con numerosos beneficios:

  • Es muy nutritiva: de hecho, incluso más que la leche tradicional, ya que cuenta con vitaminas extra que hacen de ella un compuesto perfecto para mantenernos en forma y con un buen sistema inmune.
  • Reduce el riesgo de enfermedad cardíaca: la leche de almendras cuenta con grasas naturales y saludables que ayudan a controlar el colesterol y los problemas que pueden afectar a nuestro sistema cardíaco.
  • También fortalece los huesos: una de las razones para tomar leche tradicional siempre ha sido el calcio, que ayudaba, sobre todo en nuestras primeras etapas, a fortalecer nuestros huesos. La leche de almendras también cuenta con este componente.

Los auténticos beneficios de las grasas vegetales

Cuando uno está tratando de llevar una alimentación sana y equilibrada y lee la palabra «grasa», habitualmente suele tener un espasmo de terror. Es como si este concepto ya estuviera en nuestra mente como algo indudablemente negativo, más allá del contexto en el que lo veamos. Las grasas son malas para nuestra dieta… ¿o tal vez solo algunas? ¿Qué nos dirías si te hablásemos de las grasas vegetales saludables para nuestro organismo?

Alejadas de esas grasas animales que pueden ser muy negativas en exceso, y de las grasas saturadas que siempre hay que evitar, las grasas vegetales pueden aportarnos muchos beneficios. Ayudan a controlar el colesterol, nos permiten absorber mucho mejor las vitaminas y además funcionan como un chute de energía en muchos casos. Y es que las grasas vegetales sí son realmente saludables, y están muy recomendadas para cualquier tipo de dieta equilibrada.

¿Dónde las podemos encontrar? Muy fácil, en alimentos como el aceite de oliva, especialmente si es virgen extra, o los aguacates. Las aceitunas, origen del propio aceite, también son un buen aperitivo para incluir estas grasas saludables en la dieta. E incluso la margarina, esa alternativa a la mantequilla, nos puede resultar igualmente deliciosa y perfecta para este tipo de beneficios que buscamos.

Las leches vegetales, alternativas para los intolerantes a la lactosa

Cada vez son más las personas que, por uno u otro motivo, han desarrollado intolerancia a la lactosa a lo largo de su vida, sintiéndose hinchados o provocando reacciones muy adversas si llegan a probar alguna leche animal, que son las que cuentan con este componente. El número de personas afectadas ya es tal que las marcas han empezado a pensar en ellas, ofreciendo alternativas de leche sin lactosa, para evitar este problema.

Sin embargo, las alternativas más naturales para los intolerantes a la lactosa son las leches vegetales. Estos productos se obtienen no de ningún animal, sino de plantas y frutos, siendo en muchos casos más saludables, y sin incluir lactosa en ninguna de sus versiones. Por ejemplo, la leche de soja se ha convertido en una alternativa muy popular en los últimos tiempos, aportando grandes beneficios a nuestro cuerpo en forma de nutrientes y minerales. La leche de coco y la de almendras están ganando popularidad por los mismos motivos.

Todas estas leches vegetales, incluyendo también la de avena, tienen su propio sabor característico y especial, que nos puede gustar más o menos. Iremos probándolas y nos quedaremos con las que más nos guste, sin tener que volver a preocuparnos por los efectos de la lactosa en nuestro cuerpo.

El fósforo y su importancia en la dieta

A través de nuestra dieta, de los alimentos y bebidas que ingerimos, nuestro cuerpo recibe todos los nutrientes necesarios para funcionar de manera efectiva. Es por eso que llevar una dieta equilibrada es indispensable para que nuestro organismo también funcione perfectamente. Y para ello necesitamos vitaminas y minerales muy diferentes, porque cada uno de ellos se encarga de una misión. Por ejemplo, el fósforo tienen una importancia vital para la creación de los huesos y los dientes, además de ayudar a nuestro organismo a crear las proteínas necesarias para el crecimiento y el desarrollo.

El fósforo trabaja con las vitaminas de tipo B, y supone, especialmente en los primeros años, uno de los nutrientes más importantes que debemos consumir, para que nuestro crecimiento sea adecuado. A lo largo de nuestra vida, el fósforo se encargará de crear proteínas, pero también de ayudar al cuerpo a crear las moléculas ATP, que nos servirán para guardar la energía que vamos a utilizar posteriormente, cuando la necesitemos.

Es por eso que incluir alimentos con fósforo en nuestra dieta siempre viene bien, siendo indispensable en los primeros años. Los productos lácteos, como la leche, el queso y el yogur, son una magnífica fuente de fósforo y calcio, pero también lo encontramos en cereales de grano como el arroz, o incluso en frutos secos como las nueces. Así mismo, algunas verduras como las patatas o los espárragos también son una buena fuente de fósforo.

Postres caseros navideños para unas fiestas deliciosas y saludables

La Navidad es la época en la que toda la familia se reúne, normalmente en torno a la mesa, y las dietas y buenos propósitos saludables se quedan un poco al margen, al menos hasta la llegada del nuevo año. Las grandes comilonas de Navidad pueden suponer un peligro para nuestra salud si se nos van de las manos, porque muchos de estos alimentos tienen grandes cantidades de grasas saturadas o de azúcares, como en el caso de los dulces típicos que tomamos de postre. Por eso, nosotros te animamos a preparar los postres por tu cuenta, de forma casera, para hacerlo más saludables.

Lo más típico es preparar algún bizcocho navideño, que puede ser de galletas, de flan o de limón, por ejemplo. Utilizando harina o levadura en su punto justo e ingredientes naturales, el bizcocho quedará delicioso sin necesidad de añadirle demasiada azúcar. Preparar galletas navideñas también puede ser una gran alternativa, utilizando siempre ingredientes saludables, para que ese postre no deje de estar delicioso, pero sea contenido en cuanto a su contenido en azúcares, por ejemplo.

Las mousses también se han convertido en  un postre navideño muy popular, y prepararlas utilizando endulzantes naturales como la miel, o edulcorantes como la stevia en lugar del azúcar, nos puede dar un sabor muy similar al de la receta original, pero con mucha menos cantidad de azúcar, lo cual es justo lo que estamos buscando. Eso sí, tener estos postres saludables no significa poder atiborrarnos sin control, porque al final eso también será negativo. Debemos comer con cabeza y sabiendo tener el control.

La miel, un remedio natural para proteger nuestro sistema digestivo

La miel es un producto muy bien conocido por todos, gracias especialmente a su capacidad endulzante, a esa manera en la que consigue dotar de ese sabor único y delicioso a cualquier cosa que se le añada. Muchos la toman con el café, como alternativa al azúcar, ya que el fin y al cabo es un gran edulcorante. Sin embargo, la miel posee también propiedades muy beneficiosas para nuestro organismo, y una de las más importantes es la protección que ofrece a nuestro sistema digestivo.

Tomar miel por la mañana o por la tarde, en forma de infusión por ejemplo, no solo nos hará quitarnos la sensación de hambre de encima, sino que además servirá para proteger nuestro sistema digestivo, reforzarlo y conseguir que la siguiente digestión que tengamos que pasar sea mucho más liviana, especialmente cuando hay productos que nos suelen sentar mal o repetirnos. La miel protege a nuestro estómago con sus antioxidantes y proteínas, para conseguir que la digestión sea mucho menos pesada.

Se trata de un digestivo cien por cien natural y tremendamente efectivo, que puedes encontrar en cualquier tienda o supermercado, ya que hoy por hoy la miel es un alimento muy común. Con el café, con una infusión o incluso para preparar salsas o ensaladas, sus beneficios son más que evidentes y por eso la miel debería estar presente en tu dieta habitual.