Muchas enfermedades cotidianas tienen remedios caseros para curarlas, con las que nos ahorramos tomar medicamentos que sólo llenará de química nuestro cuerpo. En épocas en la que los cambios de temperatura son muy grandes, como por ejemplo invierno o verano, las personas somos más propensas a sufrir resfriados y, en los casos más extremos, gripe.
La gripe es una de esas enfermedades que se puede curar y paliar sus efectos gracias a remedios caseros, muchos más sanos que dedicarse a tomar pastillas químicas; ya que la mayoría de la gente se atiborra a paracetamol y antigripales.
Para tener un cuerpo más sano y que la enfermedad se pase antes, nosotros te vamos a presentar remedios caseros para la gripe, con estos remedios, notarás la diferencia en cuatro días como máximo.
Jengibre
El jengibre es uno de los mejores remedios caseros y naturales para aquellas personas que sufren la gripe. Tiene propiedades analgésicas y antibacterianas. Para tomar el jengibre lo más recomendable es hacerse un infusión añadiéndolo a una taza de agua hirviendo y una cucharada de miel, para volver el sabor más dulce.
Eucalipto
Gracias a la infusión de eucalipto nuestras vías respiratorias se libraran de gérmenes y de mucosa. Pero está infusión no hay que beberla, sino que hay que ponerla en un cuenco grande y respirarlo con una toalla tapando para que el vapor no se vaya. También hay cremas tópicas que se aplican en el pecho, garganta y cuello para ayudar a la respiración.
Bebidas calientes
Lo mejor sin duda para calmar la mucosidad y el dolor de garganta causado por la griega es con bebidas calientes. Hay una multitud de bebidas calientes, pero lo que más gusta es tomar sopa caliente, pero para los más pequeños un vaso caliente de leche con miel sería lo ideal.
