Andalucía es una región del sur España que destaca, sobre todo, por sus altísimas temperaturas durante el verano. Previo a eso, en mayo ya suelen subir mucho los termómetros, alcanzando con facilidad los 30 e incluso los 35 grados en ocasiones. ¿Cómo combatir todo ese calor? Los cordoboeses crearon hace tiempo el gazpacho, una especia de sopa fría a base de tomate, aceite y ajo, que es muy popular en esta zona y se bebe directamente del vaso.
La evolución del gazpacho fue el salmorejo, más consistente y en forma de crema de verduras, que se puede comer solo o acompañando a cualquier otro plato, porque lo cierto es que pega con todo. El salmorejo se sirve frío y es por tanto uno de los pocos platos de cuchareo que se mantienen en esta región durante los meses de más calor. Los ingredientes son los mismos: tomate, ajo, aceite y en este caso, también mucho pan migao, para darle consistencia. El resultado es exquisito y muy saludable.
Al ser prácticamente una sopa de verduras, el salmorejo aporta muchos nutrientes y vitaminas importantes, así como mucha energía. Reduce la presión arterial y ayuda también a proteger nuestro corazón para que funcione perfectamente. Su sabor es una auténtica delicia y puede ir acompañando al jamón, la tortilla, el pescado… Pega con todo y es muy fácil de realizar, así que es una receta perfecta para este tiempo.