La anemia es una de las enfermedades más comunes de la sangre, la cual se produce cuando existe una deficiencia de hemoglobina y disminuye el número de glóbulos rojos. La hemoglobina se compone principalmente por hierro, por eso es que cuando presentamos un cuadro de anemia, se asocia con la falta de hierro en nuestro cuerpo. Lo cierto es que si bien la anemia puede producirse por diferentes factores que pueden hasta ser genéticos; muchas veces se debe a un déficit en la ingesta de hierro a través de los alimentos.
Principales síntomas de la anemia
- Decaimiento: fatiga y cansancio general.
- Falta de memoria y dificultad para concentrarnos.
- Palidez.
- Caída del cabello, más de lo normal.
- Dolores de cabeza frecuentes.
- Frío en las extremidades (manos y pies).
Cuando se corrobora que existe un cuadro de anemia, a través de un análisis de sangre, según su origen y gravedad del cuadro, pueden recetarse suplementos especiales, o bien una dieta especial que contenga alimentos altos en hierro y vitamina C para asimilarlos mejor y que el organismo pueda absorberlo completamente.
Alimentos ricos en Hierro
- Legumbres: lentejas, garbanzos, porotos de soja, judías, porotos rojos, lentejas rojas, porotos aduki, habas.
- Verduras: para saber qué verduras tienen más hierro debes fijarte en su color: las verduras con más contenido de hierro tienen color verde oscuro: espinacas, acelga, espárragos, calabacín, lechugas, col rizada, brócoli, guisantes, alcachofas, coles de Bruselas, judías verdes, etcétera. Las remolachas, pese a su color morado, también poseen mucho hierro.
- Carnes, pescados y mariscos: hígado, morcilla, lomo, sardinas, atún, mejillones, almejas, berberechos.
- Frutos secos y semillas: pistachos, pipas de girasol, almendras, avellanas.
- Cereales: quinoa, arroz integral, cebada, avena integral, panes integrales.
