Siempre se ha dicho que hay ciertos alimentos que hacen que nuestro deseo sexual crezca, e incluso que nos ayudan a mantener relaciones más intensa y excitantes. Son los llamados afrodisiacos, término que procede de la diosa griega de la fertilidad y la sexualidad, Afrodita. Estos alimentos, como las fresas, los plátanos, las nueces o las ostras, siempre han tenido fama de ayudarnos a estar mejor preparados para la hora de la verdad pero, ¿es solo una leyenda urbana o hay algo real en ello?
Está claro que llevar una dieta sana y equilibrada nos ayudará a estar igualmente sanos y mejorar nuestro rendimiento sexual, como consecuencia de lo anterior. Pero los últimos estudios han dejado en evidencia que, efectivamente, hay ciertos alimentos que son capaces de alternar nuestra producción hormonal, lo que conduce, en algunos casos, a un mayor deseo sexual. Se ha visto este efecto en las frutas y en algunos frutos secos, como las almendras o las ya nombradas nueces. También se dice del chocolate, aunque no hay evidencias en este caso. El vino tinto, por ejemplo, es otro de los que siempre entra en la lista.
Sin embargo, los expertos han determinado que en realidad, no son tanto los alimentos como ciertas plantas las que pueden ayudarnos a excitarnos más fácilmente o a mejorar nuestras erecciones. El ginseng y el azafrán, por ejemplo, tienen ese efecto en nuestro cuerpo, y para los hombres les viene de maravilla porque favorece la circulación genital, lo que les permite mantener una erección durante más tiempo. Así que los afrodisíacos sí que tienen efectos reales, aunque no todos, claro está.