Nada más verlas huimos de ellas como del demonio. Son el enemigo para alguien que está tratando de perder peso, pero también para los que siguen intentando mantenerse. Las grasas, así en general, han sufrido un estigma injusto en los últimos años, convirtiéndose en ese grupo de alimentos que nadie quiere probar porque van a ser perjudiciales…cuando en realidad solo hay una parte de las mismas que no son beneficiosas para nuestro cuerpo, las saturadas. Nuestro cuerpo necesita de grasas animales y vegetales, en su justa medida, y hay alimentos…Seguir leyendo