Diciembre es el mes de las celebraciones por antonomasía. Comidas y cenas de empresa, con los amigos, con la familia, fiestas por todo lo alto donde el alcohol nunca se termina, las tan deseadas y a la vez temidas barras libres… Todos disfrutamos muchísimos de estas fiestas, especialmente durante las mismas, pero somos conscientes de que si nos pasamos con la bebida, al día siguiente podemos estar para el arrastre, sobre todo si ya no tenemos veinte años. El alcohol puede pasarnos factura, y la resaca es una de sus…Seguir leyendo