Aunque todavía se discuta sobre la validez de ese mito que implica beber al menos dos litros de agua al día, lo cierto es que el agua, siempre que esté en buenas condiciones, es un alimento de esos que no pueden faltar en ninguna dieta. A veces solo la tomamos cuando tenemos verdadera sed, o por la noche, al irnos a la cama. Sin embargo, mucha gente vería un cambio brutal en su vida con el simple hecho de cambiar el refresco o la cerveza por agua en las comidas. Y si es agua con limón, mejor que mejor.
Y es que el agua es realmente sana, pero a veces pensamos que, al ser insípida, podríamos estar bebiendo otra cosa que disfrutáramos más. La solución es añadirle algo de zumo de limón recién exprimido y probarla así, para disfrutar no solo de los beneficios del propio agua en sí, sino también de los del limón. Esto es lo que nos aporta esta bebida tan saludable:
- Es una bebida diurética, es decir, que ayuda a nuestro organismo a eliminar los desechos que le sobran.
- Ayuda a evitar la deshidratación y la oxidación gracias a los nutrientes que posee, si lo tomamos de forma diaria.
- Dosis extra de Vitamina C, al añadirle el sabor cítrico del limón, estamos tomando una dosis más de vitaminas que seguro que nos ayudarán a mantenernos más fuertes, especialmente en esta época de frío.
- Previene los cálculos renales, y que el limón actúa sobre los posibles cálculos o piedras del riñón, evitando su formación.
Después de todos estos beneficios, seguro que te piensas eso de cambiar alguna que otra bebida de tu día a día por una saludable y sabrosa jarra de agua con limón. Además, tu peso también ser verá afectado por ello, al consumir menos calorías y por tanto, adelgazar más fácilmente.
