Nada más verlas huimos de ellas como del demonio. Son el enemigo para alguien que está tratando de perder peso, pero también para los que siguen intentando mantenerse. Las grasas, así en general, han sufrido un estigma injusto en los últimos años, convirtiéndose en ese grupo de alimentos que nadie quiere probar porque van a ser perjudiciales…cuando en realidad solo hay una parte de las mismas que no son beneficiosas para nuestro cuerpo, las saturadas.
Nuestro cuerpo necesita de grasas animales y vegetales, en su justa medida, y hay alimentos maravillosos para poder obtenerlas. El aguacate es uno de los que más de moda está, por su delicioso sabor y sus grandísimos aportes, al igual que las aceitunas, el mejor aperitivo que podríamos llevarnos a la boca. Algunos frutos secos, como las nueces, también cuentan con grasas saludables, de la misma forma que son una fuente magnífica de minerales.
No podemos olvidarnos tampoco del pescado, con especies como los boquerones o el salón, que suponen una maravillosa fuente de grasas animales. Como decimos, tomándolo todo en su justa medida, estos riquísimos alimentos nos ayudarán a llevar una dieta mucho más saludable.