Como bien hemos explicado en varios ocasiones en esta misma página, para llevar una alimentación sana y equilibrada no solo debemos centrarnos en los alimentos que tomamos, sino también en cómo los tomamos y cómo influyen en nuestro organismo. Por ejemplo, es algo esencial realizar cinco comidas al día (pudiendo ser el almuerzo de media mañana y la merienda menos copiosas) para mantener nuestro cuerpo siempre activo y no llegar con un hambre excesiva a las comidas más grandes.
Hay consejos para poder llevar una alimentación más sana, pero esta es necesaria, al fin y al cabo, para estar mejor con nosotros mismos. Y para eso también hay consejos para después de las comidas, ya que lo que hagamos tras haber ingerido una buena cantidad de alimentos es también importante a la hora de que estos actúen de una forma u otra sobre nosotros.
Estos son los cinco consejos que te damos sobre lo que no hay que hacer después de comer:
- Beber agua fría: El agua fría puede provocar aglomeración de los alimentos en nuestro sistema digestivo, impidiendo sí que sean metabolizados correctamente.
- Hacer ejercicio: Desde caminar hasta hacer bicicleta, y ni que decir tiene el correr o bailar. El ejercicio justo después de comer está contraindicado por razones obvias, ya que es el momento en el que nuestro sistema digestivo trabaja, y hay que estar más tranquilos, porque el propio cuerpo te lo pide.
- Dormir: Si bien hemos dicho que hacer ejercicio puede ser contraindicado después de comer, lo de dormir tampoco es demasiado positivo. Por la posición natural al dormir, los jugos gástricos podrían producirnos inflamaciones, especialmente si la comida ha sido copiosa.
- Tomar una ducha: El temido «corte de digestión» viene dado por el hecho de que al bañarnos, normalmente la sangre se extiende a todo nuestro organismo en lugar de centrarse más en lo que está trabajando en el estómago, y esto puede provocar también una mala digestión.
- Fumar: Si el riesgo que se corre al fumar ya es conocido por todos, el perjuicio para nuestro organismo que supone un cigarrillo después de comer se eleva por cinco. Así que si no puedes dejar de fumar del todo, al menos déjalo después de comer.
