Tal vez poner esas tres palabras juntas al final del título haya sido toda una temeridad, porque muchos pensarán que es imposible hacer real algo como eso. ¿De verdad existen postres navideños que puedan ser encuadrados en la categoría de saludables? Efectivamente, existen, y aquí lo vamos a demostrar.
Preparar helado de mango, sandía, melón o cualquiera otra fruta muy dulce que apenas necesite un extra de azúcar en su elaboración nos permitirá disfrutar de un exquisito postre con pocas calorías, siempre y cuando la porción sea razonable. También podemos optar por alguna fruta en almíbar, especialmente si ese almíbar es de arándanos, más dulce de por sí y menos calórico. Las peras suelen ser una buena alternativa.
Los bombones de almendra pueden ser también una buena opción si los preparamos con chocolate negro, ya que este no tiene tantas calorías, pero sí que aporta todos los beneficios del chocolate y las almendras. De hecho, los frutos secos, en una proporción justa, pueden ofrecer muchísimas ventajas dentro de estos postres y limitar las calorías al mínimo. El problema, realmente, es cuando añadimos azúcar glas sin medida o cualquier otro edulcorante que hace que las calorías suban muchísima. Si lo evitamos, saldremos ganando.