Cualquiera que quiera empezar una dieta y ande un poco despistado pensará que es una locura hacer cinco comidas al día, en lugar de las tres que la mayoría está habituado a realizar. ¿Cómo se puede adelgazar añadiendo dos comidas más? Lo cierto es que esta recomendación, la de incluir un pequeño lunch a media mañana y una merienda a media tarde, entre las principales comidas, es seguida por la gran mayoría de expertos en nutrición.
Y es que a través de este método conseguimos, por ejemplo, que nuestro metabolismo trabaje durante todo el día, con los beneficios que eso supone para nuestro cuerpo. Además, hablamos de hacer cinco comidas al día, pero no de comer más «cantidad». Debemos repartir de manera equilibrada aquello que tomamos en estas cinco comidas para alcanzar las calorías necesarias, nunca más.
Y es que por más fuerza de voluntad que tengamos, si solo realizamos tres comidas al día, llegaremos con mucha hambre a todas ellas, y al final consumiremos más de lo que necesitamos. Repartiendo mejor las comidas a lo largo del día conseguimos saciar ese sentimiento de hambre y controlar mucho mejor lo que comemos en cada una de ellas.
Este método nos aportará además energía extra a través de la ingesta de los propios alimentos, que nos harán llegar en plena forma a cubrir todo lo que tenemos que hacer a lo largo de la jornada, que tal vez se nos haga pesada si solo hacemos tres comidas.