Has estado toda la vida evitándolas porque pensabas que eran realmente malas. Sin embargo, ahora dos estudios apuntan a que las grasas podrían ser más positivas para nuestro organismo de lo que pensábamos, sobre todo las de origen vegetal y animal, no saturadas. Este tipo de grasas se encuentra en las carnes y en el pescado, en las verduras y las legumbres, y según apuntan estos estudios podrían ayudarnos a aumentar nuestra longevidad y a mantener nuestra capacidad motora y mental. 

Se trata de dietas cetogénicas, que casi eliminan el consumo de hidratos y premian, en cambio, el de grasas, para conseguir una mayor energía. Ayudan también a bajar de peso, pero no solo eso, sino que nos permitirían mantener durante más años nuestras funciones motoras en un perfecto estado, algo que puede sorprender a muchos. Siempre según éste estudio, las grasas pueden ser más necesarias y esenciales que los hidratos para llevar una buena alimentación. 

Combinada con ejercicio físico, cualquiera de estas dietas altas en grasas podrían ayudarnos a envejecer más tarde y mejor, tal y como apuntan los institutos que han llevado a cabo la investigación. Ésta se llevó a cabo sobre ratones, pero los autores confían en que los resultados en seres humanos serían muy similares.