Cada vez son más las personas que, por uno u otro motivo, han desarrollado intolerancia a la lactosa a lo largo de su vida, sintiéndose hinchados o provocando reacciones muy adversas si llegan a probar alguna leche animal, que son las que cuentan con este componente. El número de personas afectadas ya es tal que las marcas han empezado a pensar en ellas, ofreciendo alternativas de leche sin lactosa, para evitar este problema.
Sin embargo, las alternativas más naturales para los intolerantes a la lactosa son las leches vegetales. Estos productos se obtienen no de ningún animal, sino de plantas y frutos, siendo en muchos casos más saludables, y sin incluir lactosa en ninguna de sus versiones. Por ejemplo, la leche de soja se ha convertido en una alternativa muy popular en los últimos tiempos, aportando grandes beneficios a nuestro cuerpo en forma de nutrientes y minerales. La leche de coco y la de almendras están ganando popularidad por los mismos motivos.
Todas estas leches vegetales, incluyendo también la de avena, tienen su propio sabor característico y especial, que nos puede gustar más o menos. Iremos probándolas y nos quedaremos con las que más nos guste, sin tener que volver a preocuparnos por los efectos de la lactosa en nuestro cuerpo.