El dolor de garganta es uno de los dolores más incómodos a los que nos enfrentamos, no sólo en épocas en las que hace frío como en otoño y en invierno, sino también en primavera, a causa de los cambios de temperatura y las alergias, y en verano debido a los aires a condicionados, que nos quitan el calor pero nos irritan la garganta.
Los síntomas que se notan con el dolor de garganta son picores, dificultad para tragar y para hablar. En numerosas ocasiones, cuando notamos estos síntomas ya sabemos por experiencia propia que son los antecedentes de un resfriado común, una gripe o unas anginas más molestas. Pero sin embargo, hay otros motivos por lo que la garganta se irrita. Estos motivos no son porque nos vamos a poner enfermos, son porque hemos forzado la garganta y cuerdas vocales hasta el punto de dañarlas, como ocurre cuando nos ponemos afónicos, o por respirar por la boca en días fríos.
Para estos síntomas siempre están los típicos remedios químicos de medicamentos comprados en la farmacia; pero como ocurre con todo, es mejor los remedios caseros para el dolor de garganta, fáciles de hacer en casa y con ingredientes que se pueden encontrar en todas las tiendas.
Agua y menta
En un bol con agua casi tan grande como una cabeza, se añaden varias hojas de menta y se ponen a hervir. En cuanto lleve unos 10 minutos hirviendo, se retira del fuego y con mucho cuidado con una toalla tapando el bol y nuestra cabeza aspiramos los vapores que suben. ¡Ojo! Mucho cuidado porque el mismo vapor puede quemar
Té de jengibre
En una taza de agua caliente, se ralla una cucharada de jengibre y se mezcla con el agua hirviendo. Para darle más dulzor puedes añadir una cucharadita de miel
Sal
Aunque el sabor no sea agradable, es recomendable hacer gárgaras con sal.