No puede haber algo más molesto que un ataque de tos en un momento inoportuno, como en una reunión importante en la que te toca exponer o por la noche cuando se está intentando dormir. La tos se produce cuando bacterias o partículas de polvo están en el principio de nuestro sistema respiratorio, de modo que gracias a la tos se limpian los conductos para poder respirar mejor.
Además, es una problema que puede aparece tanto en verano como en invierno, sin olvidar los primeros resfriados del otoño y las alergias de la primavera. Otras causas pueden ser por estrés, conocida como tos nerviosa, o por el tabaco y exposición a él.
En éste último caso, la solución es fácil, eliminar el tabaco de nuestra vida; pero en el resto de situaciones, es más complicado hacer desaparecer la tos.
Ya que en ocasiones se puede producir por algunos medicamentos, nosotros te vamos a mostrar remedios caseros para la tos, principalmente para calmar la garganta para su progresiva mejora.
Limón
En un vaso de agua, mezclar el limón y tomarlo caliente es una de los remedios más eficaces para eliminar la tos y conseguir suavizar la garganta. Para mejor el sabor, puede añadir una cucharadita de azúcar.
Leche y miel
Una taza de leche caliente con miel es uno de los remedios más usados y que pueden confirmarte tus abuelos y padres. Si se toma antes de dormir, además de relajar, hará que la tos no aparezca en toda la noche y se pueda descansar mejor.
Gárgaras con sal
Más casero está el hacer gárgaras con sal. En un vaso, mezclamos la mitad de agua caliente y la otra mitad de agua frio y disolvemos dos cucharadas de sal, y con él hacemos gárgaras. La sal tiene propiedades antibacterianas, con las que conseguiremos eliminar la tos.