Cuál es el mejor momento para empezar una dieta

Si estás pensando en cambiar tu alimentación para encontrarte mejor, para rebajar esos kilos que sientes que te sobran o simplemente para dar un cambio en tu vida, seguro que te habrás preguntado cuál es el momento perfecto para hacerlo. Si ya tienes experiencia en este tipo de regímenes, sabrás que es complicado seguirlos durante mucho tiempo. Esto dependerá no solo de nuestra fuerza de voluntad, sino también de lo adecuado que sea el propio plan de comidas, y del momento que escojamos para comenzarlo.

Según varios estudios, uno de los mejores momentos para comenzar un plan alimenticio nuevo es justo después de nuestro cumpleaños. Esa fecha es muy especial porque nos marca un punto de inflexión y nos hace reflexionar sobre nuestra vida. Podemos convertirlo en un acicate para mejorar nuestra alimentación, y con ello, hacer nuestra vida más saludable. También es un buen momento hacerlo cuando hay un gran cambio en nuestra vida. Una ruptura, un cambio de trabajo o de ciudad… Cuando estemos un poco asentados, podemos aprovechar para incluir ese cambio de alimentación en nuestra rutina.

Lo que se desaconseja por completo es hacerlo cuando estamos mal de salud o en un momento complicado mentalmente hablando. Hay que estar fuertes para aguantar ese cambio, de lo contrario solo nos creará mucha más frustración.

El fósforo y su importancia en la dieta

A través de nuestra dieta, de los alimentos y bebidas que ingerimos, nuestro cuerpo recibe todos los nutrientes necesarios para funcionar de manera efectiva. Es por eso que llevar una dieta equilibrada es indispensable para que nuestro organismo también funcione perfectamente. Y para ello necesitamos vitaminas y minerales muy diferentes, porque cada uno de ellos se encarga de una misión. Por ejemplo, el fósforo tienen una importancia vital para la creación de los huesos y los dientes, además de ayudar a nuestro organismo a crear las proteínas necesarias para el crecimiento y el desarrollo.

El fósforo trabaja con las vitaminas de tipo B, y supone, especialmente en los primeros años, uno de los nutrientes más importantes que debemos consumir, para que nuestro crecimiento sea adecuado. A lo largo de nuestra vida, el fósforo se encargará de crear proteínas, pero también de ayudar al cuerpo a crear las moléculas ATP, que nos servirán para guardar la energía que vamos a utilizar posteriormente, cuando la necesitemos.

Es por eso que incluir alimentos con fósforo en nuestra dieta siempre viene bien, siendo indispensable en los primeros años. Los productos lácteos, como la leche, el queso y el yogur, son una magnífica fuente de fósforo y calcio, pero también lo encontramos en cereales de grano como el arroz, o incluso en frutos secos como las nueces. Así mismo, algunas verduras como las patatas o los espárragos también son una buena fuente de fósforo.



Cómo alimentarte para frenar el coronavirus

En los últimos días hemos visto por todas partes noticias alarmantes sobre el avance del virus Covid-19, conocido popularmente como Coronavirus, que surgió hace algo más de un mes en China y se está expandiendo rápidamente por todo el mundo. Aunque su tasa de mortalidad es baja, toda precaución es poca para poner freno al avance de ese contagio. Y por supuesto, la alimentación también cuenta para protegernos mejor ante ello.

El virus normalmente afecta más a personas mayores que tienen problemas inmunológicos o respiratorios. Sin embargo, cualquiera puede infectarse, e incluso pasarlo, casi sin mostrar síntomas. Para protegernos, lo mejor es fortalecer las defensas, como hacemos cuando llega el invierno y los virus empiezan a correr a sus anchas. Las vitaminas son importantísimas en este caso, sobre todo la Vitamina A y la C, que nos ayudan a fortalecer mucho más nuestro sistema de defensas. La toma de verduras y fruta también ayuda mucho a conseguir esa protección extra para nuestro cuerpo.

La hidratación es igualmente importante, como lo es en cualquier situación. Debemos beber al menos dos litros de agua al día, para que nuestro cuerpo se estabilice por dentro y elimine todo lo que sobra. La alimentación saludable y variada es la clave para estar en mejor forma a la hora de enfrentarnos a este nuevo virus. Y claro está, seguir las recomendaciones de los expertos en sanidad, lavarnos las manos continuamente, evitar las aglomeraciones y si tosemos o estornudamos, poner el codo por delante, y no la mano.

Alimentos que sacian para no comer más de la cuenta

Cuando nos planteamos hacer una dieta normalmente buscamos como objetivo bajar de peso, aunque como ya sabrás a estas alturas, no depende solo de lo que comas, sino de cómo lo comas, y también de cómo lo quemes con el ejercicio físico. Hay gente que tiene problemas a la hora de hacer dieta porque piensa que eso significa comer mucho menos. Sin embargo, hacer dieta es comer mejor, no menos, más sano y equilibrado. Y hay algunos alimentos que nos ayudan a quedar muy saciados, para que no tengamos hambre jamás.

Suelen ser alimentos no procesados, o mínimamente, como los huevos, por ejemplo, o la verdura hervida. Nos aportan muchos minerales y nos sacian pronto, para quitarnos el hambre. Pasa igual con la pasta integral, con la que sí que hemos de tener cuidado porque su aporte de hidratos puede ser enorme si nos pasamos. Lo mejor es que como sacia tanto, la mayoría de nosotros no puede comer mucha pasta, precisamente por ese motivo.

La fruta es también un alimento que sacia muchísimo, en casi todas sus variedades. El pescado suele ser también  una gran alternativa, por ser sano, delicioso y  muy nutritivo, y quitarnos el hambre por mucho tiempo. Sin embargo, el alimento que más sacia, según los estudios, es la patata cocida, algo muy sencillo de preparar y que nos alimentará por completo quitándonos el hambre.

Consejos para perder grasa abdominal y lucir un vientre plano

Cuando se trata de perder peso, una de las cosas más complicadas es perder precisamente el de esa parte del cuerpo en el que más nos molesta, el vientre. La grasa suele acumularse ahí de manera natural, igual que en los glúteos, y por ello es más difícil acabar con ella incluso siguiendo una dieta sana y equilibrada, y haciendo ejercicio. Hay, sin embargo, algunas claves importantes para poder perder grasa abdominal de una forma eficaz:

  • Comer despacio, de forma saludable e incluir alimentos fermentados como los yogues a nuestra dieta.
  • No hacer esfuerzos después de comer, para llevar a cabo una mejor digestión. 
  • Tratar de evitar los nervios y el estrés, que nos obstaculizan perder la grasa de una forma más eficaz.
  • Realizar mucho ejercicio de cardio para quemar grasas y calorías, antes incluso de empezar con los abdominales.
  • Hacer ejercicios abdominales para eliminar la grasa de esa zona y endurecer los músculos.
  • Beber mucha agua y té para depurarnos correctamente.

¿Y si comer solo cuando tuviéramos hambre fuera la solución para adelgazar?

Cuando uno piensa en adelgazar, en bajar algunos kilos, siempre se imagina comenzando una dieta en la que ciertos alimentos quedan restringidos, en las que siempre hay que contar las calorías al detalle… Pero hay expertos que piensan que éste no es precisamente el mejor camino para bajar de peso, sino todo lo contrario. Hay nutricionistas que afirman que el verdadero truco está en comer solo cuando tengamos hambre, y habituarnos a hacerlo así, en lugar de ingerir alimentos por rutina.

Lo cierto es que la mayoría de nosotros suele hacer entre tres y cinco comidas al día, y en muchas ocasiones deberíamos preguntarnos: ¿Estoy comiendo porque tengo  hambre o por simple costumbre? Estos nutricionistas afirman que en muchas ocasiones es por la segunda razón, así que comiendo bien, podemos dejar a un lado el horario restrictivo de comidas y comer solo cuando nos apetezca, cuando el cuerpo nos lo pida. 

No será fácil habituarse a algo así porque al principio seguramente requerirá algún que otro periodo de ayuno, pero puede ser una buena manera de adelgazar sin pasar hambre y comiendo sano y equilibrado, simplemente sin tener la necesidad de estar ingiriendo alimentos cada tres horas, por ejemplo.

Una dieta verdaderamente eficaz para ayudarte a dejar de fumar

Sabemos que este tipo de «promesas» se suelen hacer a principios de año y no en octubre, pero nunca es tarde, ni pronto, para plantearnos dejar un hábito tan dañino y que no nos aporta nada como es fumar. Sabemos que cuesta muchísimo quitarse del tabaco, pero además de ciertas terapias y ejercicios, queremos incidir en el hecho de que hay determinadas dietas que nos ayudarán muchísimo a la hora de conseguir nuestro objetivo de dejar el tabaco.

Las frutas y las verduras son los mejores alimentos a incluir en nuestra dieta para dejar de fumar. La razón es sencilla. Nos aportan mucha fibra y hacen que nos saciemos más rápidamente, pero además, provocan que el tabaco nos sepa peor, y eso es algo importante a la hora de ayudarnos a desengancharnos de los cigarros. Ni que decir tiene que meter más frutas y verduras en nuestra dieta también será favorable para nuestra salud en general, porque regulará mejor nuestro equilibrio vitamínico y mineral. 

Además de las verduras y las frutas, los productos lácteos también pueden ayudarnos a conseguir ese objetivo marcado, si los incluimos en nuestra dieta. Sin embargo, deberíamos dejar a un lado alimentos como la carne procesada, el alcohol o el café, ya que son todo lo contrario, y ayudan a que el tabaco nos siga sabiendo mejor.

El truco definitivo para no dejar la dieta

Septiembre suele ser, como enero, uno de esos momentos claves en los que la gente se plantea tomar decisiones importantes para cambiar de vida. Una de las más habituales es adelgazar, ya sea a través de la dieta o a través del ejercicio físico, poniéndonos en forma. La dieta es una de las mejores alternativas que tenemos para reducir nuestro peso, aunque siempre encaminada a mejorar nuestra alimentación, algo que nos pueda servir luego para mantenernos.

Es difícil llevarla a cabo sin caer en el intento, eso sí. Muchos quieren conseguirlo, pero son pocos los que finalmente logran cumplir con éxito la dieta prevista, dejando a un lado la comida basura y centrándose solo en lo que de verdad nos hará bien. ¿Existe algún truco para no desfallecer y conseguirlo? 

Desde nuestro punto de vista, la motivación es lo más importante a la hora de enfrentarnos a una dieta, ya que será nuestra gasolina para seguir con ella y no dejarla a medias. Y no es difícil estar motivado cuando vemos que comiendo sano estamos bajando de peso, reduciendo el volumen de nuestro cuerpo y además disfrutando más de nuestra salud. Darnos algún capricho de vez en cuando tampoco está mal, siempre que mantengamos la dieta necesaria para sentirnos mejor.

Qué salsas evitar cuando estamos a dieta

Llevar a cabo un plan de adelgazamiento, con su correspondiente dieta, suele ser un arduo camino para lograr el objetivo de rebajar esos kilos que nos sobran, teniendo que renunciar a determinados alimentos y condimentos. Por ejemplo, lo primero que suelen quitarnos son los refrescos azucarados, la bollería industrial y los dulces en general… y también las salsas. Y es que en muchas ocasiones, las salsas que solemos tomar con cada plato pueden hacer que su aporte calórico suba muchísimo. 

Aunque muchas de ellas llevan conservantes y elementos que deberíamos evitar a toda costa, queramos adelgazar o no, nosotros nos vamos a centrar en aquellas salsas que debemos apartar de la nevera cuando hayamos empezado un régimen, por ser las más calóricas y las que más nos pueden perjudicar en ese sentido:

  • Ali-oli: una salsa bastante espesa que se suele hacer con mucho aceite y es una de las más calóricas que podemos consumir, con más de 600 calorías por 100 gramos, totalmente desaconsejable.
  • Mayonesa: cuando compramos la mayonesa ya preparada nos encontramos con conservantes, sal y otro tipo de aderezos que hacen que su contenido calórico suba a 650 calorías por 100 gramos.
  • Salsa de moztaza: no confundir con las semillas o con la mostaza natural, ya que no es lo mismo. Esta salsa, por culpa de sus aditivos artificiales, alcanza también las 640 calorías por 100 gramos.
  • Salsa césar: habitual en muchas ensaladas, es también tremendamente calórica, por encima de las 400 calorías por 100 gramos, aumentando por mucho las calorías de una ensalada normal.

Como ya puedes comprobar, muchas de las salsas que solemos tomar pueden ser demasiado calóricas para seguir en nuestra dieta si estamos intentando adelgazar. Sin embargo, podemos optar también por hacerlas de forma casera, controlando los aditivos, y consiguiendo además hacerlas más natural, o también optar por salsas menos calóricas, como la salsa de tomate, el ketchup o la salsa barbacoa, que para sorpresa de muchos es de las más recomendables en este sentido.

 

Cómo evitar el temido efecto rebote

Hay muchas personas que han logrado adelgazar de manera rápida y eficaz a través de ciertas dietas un poco extremas, y gracias a ver los resultados obtenidos, se sienten muy felices por el efecto logrado. Sin embargo, este tipo de dietas «milagrosas» suelen tener un efecto retroactivo muy nocivo a posteriori, el conocido como efecto rebote, que hace que en cuanto dejemos un poco de seguir a rajatabla dicha dieta (algo que debemos hacer, puesto que es imposible mantenernos de esa manera para siempre), volveremos a engordar todo lo perdido.

El efecto rebote es muy temido entre todos aquellos que desean adelgazar, porque es como volver a empezar, como recuperar too ese peso que tanto nos había costado perder. Para evitarlo, aquí te dejamos algunos consejos importantes:

efecto-rebote-despues-de-una-dieta

  • No escoger una dieta milagrosa de efectos rápidos que luego se pueda volver contra nosotros. Adelgazar debe ser una combinación de una buena alimentación con ejercicio. La alimentación debe ser equilibrada, y suponer un cambio para el resto de nuestra vida, no solo por adelgazar.
  • Tener fuerza de voluntad y sentirnos preparados para un cambio tan importante que será vital para conseguir no solo bajar de peso, sino mejorar nuestro nivel de vida en todos los sentidos.
  • No tener prisa. Tomar con tranquilidad la diete, marcándonos objetivos factibles, cambiando no todas las comidas de golpe sino por partes, puede ser una forma perfecta de evitar ese efecto rebote.
  • El ejercicio físico será imprescindible si queremos cambiar nuestra vida a mejor, bajar de peso y tener una salud mucho más buena. simplemente debemos acostumbrarnos a hacer deporte, dejar el sedentarismo a un lado, y los resultados no tardarán en aparecer.
  • Contar con la ayuda de un profesional, ya sea un médico o un nutricionista, para que nos aconseje sobre los pasos a seguir y siga nuestro desarrollo a lo largo de este cambio de vida para evitar cualquier efecto rebote posible.