Ejercicio físico como remedio a la ansiedad y la depresión

En los tiempos actuales, los problemas y trastornos mentales se están convirtiendo en una verdadera epidemia. Son muchas las personas que sufren o han sufrido episodios de estrés, ansiedad y depresión en algún punto de sus vidas. Parece como si nuestro entorno nos empujara, de cierta forma, a este tipo de problemas. La presión en el trabajo, las redes sociales, las prisas, el ruido… Estamos viviendo en un mundo donde el estrés es lo habitual, y esto nos perjudica seriamente.

La ansiedad y la depresión pueden aparecer en simples episodios esporádicos, o convertirse en problemas mucho más graves y continuados. Acudir a terapia siempre será la mejor manera de frenar estos problemas y mejorar nuestra salud mental, pero también hay cosas muy sencillas que podemos hacer. Por ejemplo, se ha demostrado que el ejercicio físico es tremendamente efectivo para paliar los efectos negativos de la ansiedad y la depresión. Concentrarnos en nuestro cuerpo permite descargar presión sobre nuestra mente.

El ejercicio físico además es una fuente de dopamina, una hormona que nos ayuda a sentir mejor. Los resultados son inmediatos y estamos además mejorando nuestra salud general a través de estos ejercicios. De hecho, ni siquiera hablamos de matarnos en el gimnasio o correr maratones. Con media hora de ejercicio moderado al día notaremos ya los cambios en todos los sentidos.

Los peligros de hacer ayuno intermitente por nuestra cuenta

Es la dieta de moda. Son muchos los que, animados por los consejos de algunos supuestos especialistas e influencers, e incluso de artistas y celebridades, han decidido darle una oportunidad a eso del ayuno intermitente, una dieta que parece bastante efectiva pero también tiene una parte de riesgo importante, ya que supone dejar de comer durante varias horas al día. Encontraremos en internet numerosos vídeos y blogs con consejos para llegar a cabo esta dieta, pero ante todo, nosotros queremos advertir de los riesgos que tomamos al hacerlo por nuestra cuenta. 

Sin negar los posibles méritos que tiene el ayunto intermitente, sobre todo en situaciones concretas y no como una costumbre que podamos sobrellevar durante meses, siempre hemos de tomar este tipo de decisiones de la mano de un  médico o un nutricionista que nos ayude a encontrar el verdadero equilibrio que necesitamos. El ayuno puede ser una opción, pero siempre regulado por alguien que sepa cómo contrarrestarlo luego con el resto de comidas. De lo contrario, sus riesgos son evidentes, empezando por un cambio determinante en nuestro metabolismo.

Muchos siguen esta dieta como último intento para adelgazar, pensando que así comerán menos. Pero no se trata de comer menos cantidad o pasar horas sin alimentarnos, algo a lo que nuestro cuerpo no está acostumbrado, sino comer mejor, alimentos sanos y equilibrados. El ayunto tampoco se puede mantener como una dieta constante durante toda nuestra vida, y en el momento en el que volvamos a comer como siempre, aun alimentándonos mejor, notaremos una subida natural del peso que hemos perdido «mágicamente» durante esa dieta.



Remedios naturales para dejar atrás el insomnio

El insomnio afecta a mucha más gente de la que imaginamos, especialmente a partir de cierta edad, ya que es algo habitual en las personas más mayores, que tienen problemas naturales para conciliar el sueño. El descanso óptimo es imprescindible para disfrutar de una vida plena, tanto en lo físico como en lo mental, así que debemos buscar alguna solución si padecemos de insomnio. Hay quien prefiere ir al médico a que le receten pastillas para dormir, pero otros escogen mejor los remedios naturales.

Las infusiones suelen ser muy buenas para calmarnos y poder dormir mucho mejor. Desde la tila a la manzanilla, tomar una antes de ir a dormir nos puede dejar en perfecto estado para entregarnos al sueño en las mejores condiciones. Evitaremos las cenas copiosas, y también el uso de pantallas justo antes de dormir. La leche caliente y hacer ejercicio antes de dormir también pueden relajarnos para encontrarnos antes con Morfeo.

De la misma forma, se recomienda llevar siempre una rutina de sueño similar, para acostarnos a la misma hora y que nuestro cuerpo se acostumbre a dormir de esa manera habitual, llegado a cierto punto, en el que de por sí ya nos pedirá irnos a la cama. No beber ciertos productos con cafeína, como el café o los refrescos, también es recomendable para no tener problemas a la hora de conciliar el sueño.

Problemas derivados del consumo abusivo de sal

La sal es probablemente el condimento más utilizado en la cocina actual, ya que es frecuente encontrarla en muchos platos, dando un toque de sabor y un punto especial a la comida. Si bien es cierto que es un condimento tan bueno como otro cualquiera para esa función, el hecho de abusar de ella puede ser contraproducente ya que un exceso de sal en las comidas puede acarrear indeseados efectos secundarios.

Un consumo desaforado de sal puede conllevar problemas graves como insuficiencia renal, problemas cardíacos (ya que suele subir la tensión), dificultades en el aparato respiratorio y además, obesidad y sobrepeso. Por eso es importante no poner demasiada sal en los platos que estamos cocinando y tratar de encontrarle el gusto a los alimentos con la propia forma de cocinarlos, o tal vez con otros condimentos.

También hay que estar alerta a la hora de comprar productos en los supermercados, especialmente si son congelados o preparados. Muchos de los productos que se ofertan en las grandes superficies contienen demasiada sal, y haremos todo lo posible por evitarlos, para no caer en los problemas anteriormente descritos.

El peligro de reutilizar botellas de plástico para llenarlas de agua

Si hacemos una encuesta, por pequeña que sea, entre nuestros conocidos, para que escojan entre beber agua embotellada o agua del grifo, lo más normal es que la mayoría se decante por la primera opción, al considerarla más sana. Y en principio es así, solo que la mayoría de nosotros no compra siempre botellas de agua envasada, sino que luego aprovecha ese mismo envase de plástico para llenarlo con agua del grifo. 

Se trata de una práctica muy habitual que sin embargo, está totalmente desaconsejada por el principal motivo de lo peligroso que supone reutilizar esos envases de plástico, ya que tiendan a coger bacterias por el uso natural, y más aún cuando les da el sol directamente. De esta forma, a los posibles peligros que nos pueda aportar el agua del grifo se unen también los peligros del propio envase.

La solución, en caso de contar con un agua del grifo relativamente segura, es envasarla en botellas de cristal y no de plástico, ya que éstas conservan de una forma mucho más segura cualquier líquido, además de enfriarse más rápido, si las metemos en la nevera, algo perfecto para el verano.