Cómo preparar el zumo de frutas más sano y delicioso

Todos queremos cuidarnos lo mejor posible, mantenerla línea y tomar alimentos sanos, pero también a veces querernos darnos un capricho con algo sabroso y exquisito. ¿Podemos combinar esas dos intenciones en una? Por supuesto que sí. Hay maneras de tomar cada día un delicioso zumo natural, que además de tener un sabor exquisito sea también saludable y nos ayude a mantenernos sanos. Solo tenemos que saber cómo prepararlo.

Lo importante es saber elegir la fruta que vamos a incluir en el zumo, o las frutas, más bien, porque una combinación de varias hará que sea más delicioso y también más completo. Exprimiremos muy bien la fruta y dejaremos parte de la pulpa, si no nos molesta demasiado. También tendremos mucho cuidado a la hora de añadir azúcar extra, y si podemos evitarlo, o cambiarla por algún otro edulcorante, mejor que mejor.

Cualquier momento puede ser bueno para tomar uno de estos zumos, pero si tenemos la oportunidad de hacerlo a media mañana, su efecto será mucho mejor, porque activará nuestro metabolismo y nos ayudará a saciarnos antes de la comida, de una manera sana y saludable.

Los mejores jugos para delgazar

Una de las principales metas que tiene mucha gente es adelgazar. Por ello, hacen dieta y /o  hacen ejercicio para reducir los kilos que les piensan que les sobras. Algunos piensan que sólo con el ejercicio vale, o que solo haciendo dieta conseguirán bajar de peso. Pero lo cierto es que se tiene que complementar el ejercicio y la dieta.

Todos sabemos, que hay ciertos alimentos que ayudan más que otros a adelgazar, por ejemplo la fruta. Para desayunar, a la hora de la merienda, o cuando sintamos que tenemos hambre, en vez de comernos un bollo o algo de repostería, que contiene muchas calorías y grasas, y con los que no conseguiremos adelgazar, lo recomendable es comer una pieza de fruta; da igual cuál sea.

Aunque el comer fruta es casi una obligación para mantener un organismo sano, hay muchas personas que no las comen, por diferentes motivos, ya sea porque no les guste el sabor, la textura, o porque están demasiado duras para morderlas. Sigue leyendo