La higiene de manos es indispensable para tener una buena salud, y no solo por la importancia de lavarnos las manos como cualquier otra parte del cuerpo, sino también porque son la parte que más entra en contacto con el resto del mundo, y la misma con la que nos tocamos muchas veces la nariz o incluso nos llevamos cosas a la boca. Esto puede provocar que unas manos poco limpias sean la vía perfecta de entrada de bacterias a nuestro organismo.
A la hora de lavar nuestras manos, lo mejor es optar por el jabón líquido, sobre todo si tiene también desinfectante, pues será la mejor alternativa de todas las que podemos encontrar. Es específico para las manos, fácil de utilizar y su estado líquido le permite llegar a cualquier rincón, no como el jabón en pastilla, por ejemplo, que suele ser mucho menos recomendable. También es preferible el jabón líquido al gel, ya que este en realidad no está indicado solo para manos y no tiene esa virtud desinfectante que buscamos.
Antes de cada comida y después de ir al baño, en cada ocasión, hay que lavarse bien las manos para no correr ningún riesgo a la hora de que esos microbios y bacterias alojados en ellas puedan sobrevivir y colarse en nuestro organismo en el primer descuido que tengamos.